EL PAPEL DE LOS HOMBRES EN ENFERMERÍA, CONSECUENCIAS DE LA
ESTEREOTIPACIÒN DE LAS PROFESIONES.
Luis Alberto Alzate Peralta 1
Edna Johana Mondragón Sánchez 2
1 Enfermero, Especialista en Pedagogía de las
Ciencias, Máster en Educación Médica; Docente de la UASSS Instituto Superior Tecnológico
Bolivariano de Tecnología. Guayaquil – Ecuador.
2 Estudiante de Maestría en Ciencias en Enfermería.
Facultad de Enfermería. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (FE-BUAP).
Puebla –México.
Resumen. Enfermería es la
ciencia del cuidado humano cuya actividad actualmente llevan a cabo las enfermeras
y los enfermeros, sin embargo en sus inicios había sido una labor especialmente
desempeñada por la mujer y a los hombres se le delagaron las labores más
rentables, de control, fuerza y dominio [1].
Pero en realidad en los inicios de enfermería sólo los hombres eran
considerados lo suficientemente “puros” como para convertirse en enfermeros. Por lo anterior se
decidió hacer esta revisión bibliográfica sobre el papel del hombre en
enfermería durante la historia y el papel de esté en la actualidad.
Se habla, que la primera escuela de enfermería
en el mundo se inició en la India alrededor de 250 años a.C.[2],
en está sólo los hombres eran considerados lo suficientemente “puros” como para
convertirse en enfermeros, estos hombres deberían ser: De buen comportamiento,
caracterizado por la pureza; dotados de inteligencia y habilidad; expertos en
todos los servicios que un paciente podrá exigir; expertos en baño y lavado del
paciente así como en el masaje de las extremindades; expertos en limpieza de
las camas y preparación del paciente[3].
Esta labor de los hombres también se asociaban a la labor mágico, religiosa y
por otro lado, a lo militar, dadas las numerosas guerras y batallas a lo largo
de la historia. Así, en cada peste que azotó a Europa, los hombres arriesgaron
sus vidas para otorgar cuidados de enfermería, los cuales se encontraban
implícitos y probablemente no eran reconocidos como tal.
Por
lo anterior en Europa se formaron grandes órdenes de enfermeros, todas ellas
designadas con el nombre de Caballeros Hospitalarios, su propósito era ayudar a
cuidar a los enfermos. Tres de estas órdenes de Enfermería sobresalen como las
más famosas e importantes de la historia: los Caballeros Hospitalarios de San
Juan de Jerusalén, los Caballeros Teutónicos y los Caballeros de San Lázaro,
por lo tanto se puede afirmar que el origen del cuidado de Enfermería ha sido por
iniciativa de los hombres. Por
lo anterior se puede concluir que la enfermería existía previa a Florence
Nightingale, es decir la enfermería no profesional fue
predominantemente masculina en sus inicios ejercida por un llamado divino, una
necesidad o asociado a lo cultural.
Sin
embargo se reconoce la Enfermería como profesión, gracias a los aportes de
Florence Nightingale (1820 -1910), quien es considerada “la pionera de la
Enfermería moderna”, por esta razón la profesión para muchos, es considerada
como una disciplina “solo para mujeres”, debido a que en su obra principal Notes
on Nursing: What Nursing Is, What Nursing is Not [4], Florence hace
gran énfasis en sugerir que para ser Enfermera es necesario tener una serie de
cualidades como ser cuidadora, obediente, sumisa, bondadosa, expresiva, doméstica
y delicada; características que definen a una madre por naturaleza y a una
mujer de la época; por lo tanto pensar en un hombre con estas características cuando
la categorización de la identidad social masculina se define por ser fuerte,
viril, imponente, le descalifica para ser profesional de esta área de
estudio.
La
Enfermería es una profesión liberal y una disciplina de carácter social cuyos
sujetos de acción son la persona, la familia y la comunidad, con sus
características socioculturales, sus necesidades y derechos, así como el
ambiente físico y social que influye en la salud y el bienestar. Tiene como fin
brindar cuidado integral al individuo y los colectivos en su entorno; ayudar a
desarrollar al máximo los potenciales, para mantener prácticas de vida
saludable que permitan salvaguardar un estado óptimo de salud en todas las
etapas de la vida[5].
La
profesión de Enfermería tiene como encargo social el cuidado de la salud sin
exclusiones de sexo, raza, ideología etc. Por tanto esta puede ser ejercida por
cualquier persona cualificada para este encargo. En el marco de la legislación
mundial no está estipulado que la profesión de Enfermería debe ser
exclusivamente del género femenino, a pesar que tradicional e históricamente se
ha concebido de esta manera, sin embargo existen instituciones asistenciales en
diversos lugares del mundo que limitan el ingreso de profesionales hombres de
Enfermería, ya que es considerado contraproducente para la imagen de calidad,
mostrar hombres “haciendo cosas de mujeres”[6].
Para
un hombre se convierte en un verdadero reto ser enfermero a pesar de la
historia, ya que como se había dicho anteriormente, la mayor parte de los
trabajos están estereotipados como masculino – femenino, estadísticas de los
Estados Unidos indican que de los 2,1 millones de personas que practican
la enfermería sólo el 5,4% del total son hombres, también suponen que sólo el
13% de los nuevos estudiantes de enfermería son de género masculino[7].
Por lo anterior es muy común que cuando un hombre decide estudiar Enfermería se
encuentra con una serie de interrogantes, como son: ¿Qué hace un hombre en la
profesión de Enfermería?, ¿Por qué no estudiaste medicina? A las mujeres cuando
les preguntan que si con ellas estudian hombres, la pregunta casi que obligada
es: ¿son homosexuales? se puede pensar entonces que el enfermero esta
estigmatizado por gran parte de la sociedad, inclusive se puede llegar
a ver esta problemática como un paradigma social.
En el año 2004 [8]
se realizó un estudio que tuvo como objetivo conocer las razones por las cuales
los varones constituyen un porcentaje tan bajo del total de
los profesionales de Enfermería, en esté se encontró que el 50% de los
encuestados señaló que tenía dificultades en su puesto de trabajo en relación
con el hecho de que la Enfermería ha sido tradicionalmente una profesión
femenina. La mayor parte de los enfermeros encuestados (71%) señaló también
que sus colegas de sexo femenino contemplaban a los enfermeros de sexo
masculino como “fuerza bruta”. Otro estudio publicado en la Rev. Nursing[9]
en el 2006 muestra que el 71% de los enfermeros hombres encuestados dicen ser
considerados “fuerza bruta” por sus colegas, mientras que un 49% dicen tener
dificultades por pertenecer a una minoría, y un 48% manifiestan tener problemas
de comunicación con sus compañeras mujeres y un 11% dicen tener problemas con
las relaciones con los médicos.
Según
un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)[10]
en el año 2010, donde se muestra como es la distribución por género en la
profesión de Enfermería en el mundo, evidencio que las mujeres han sido las que
han ocupado la mayoría de los puestos de trabajo del personal de Enfermería y
siguen conservando una proporción importante del total, porque no ha variado
notablemente la concepción de que Enfermería es una profesión para mujeres, en
la india y en Malasia lo es en un 100% y en 15 de los 24 países que se han
considerado sobrepasa el 80%, la principal excepción es la de Madagascar con el
58% del personal masculino, seguido por Benín y Mauricio con un 46 y 40%
respectivamente, en contraste con esto en Estados Unidos y Canadá las mujeres
son el 98% en el Reino Unido el 93% y en México el 90%. Por otra parte, la OIT en
la Declaración de Filadelfia, hace mención sobre la igualdad de oportunidades
como un problema de género y plantea que “todos los seres humanos cualquiera
que sea su raza, religión o género, tiene derecho a buscar su
bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y
dignidad, de seguridad económica y de igualdad de oportunidades” [11].
En
nuestra cultura es evidente la poca posesión del enfermero hombre en los
espacios laborales asistenciales para muestra de ello el Consejo Internacional
de Enfermeras (CIE)[12],
máximo ente rector de la profesión, descarta literalmente el género masculino
al denominarse de esta manera; igualmente sucede con muchas de las asociaciones
a nivel latinoamericano, como lo son: el Colegio Nacional de Enfermeras de
México[13],
El Colegio de Enfermeras de Chile[14],
La Asociación Nacional de Enfermeras en Colombia (ANEC)[15]
su razón social de inicio es excluyente con el género masculino, entre otras.
La
Enfermería es una profesión que tiene como misión cuidar la vida, es inherente
a ella defender el derecho a la vida y respetar los derechos humanos. De
acuerdo a esto se hace evidente que dentro del mismo gremio de profesionales se
respeten dichos principios sin menospreciar las condiciones de género de quien
proporcione el cuidado. En el contexto laboral los enfermeros se sienten
excluidos e irrespetados debido principalmente a las creencias culturales en
las que se entiende la Enfermería como una profesión de carácter femenino.
La exclusión de
género a su vez se convierte en una clase de violencia, ya que esta
afecta el desarrollo personal y profesional del trabajador masculino,
haciéndolo sentir en desigualdad dentro del gremio, pero este problema va más
allá, cuando enfermeros colegas, manifiestan encontrar dificultades para
conseguir empleo en algunas instituciones prestadoras de servicios de salud
sobre todo en la parte asistencial hospitalaria.
Esta situación no
es muy diferente en el contexto internacional, los enfermeros comúnmente
se sienten señalados desde su misma formación, aquel que toma la decisión de
estudiar Enfermería se ve enfrentado a innumerables rechazos y burlas que para
quien no tiene una personalidad definida puede afectar su autoestima y por ende
el desarrollo de su personalidad, teniendo en cuenta que entran a las
universidades estudiantes cada vez más jóvenes.
En la actualidad el
problema ha tomado un gran interés evidenciado por el gran número de
publicaciones en las diferentes bases de datos sobre todo en países de la Unión
Europea y Norteamérica en donde la problemática se agrava debido a la escasez
del recurso humano en Enfermería al respecto Meadas y Twomey (2007)[16]
opinan que la solución a la escasez del recurso humano está en lograr que cada
vez más hombres decidan ingresar a la profesión ya que socialmente es concebido
el papel del trabajo como responsabilidad del hombre.
La
literatura nos muestra que los tiempos han cambiado y ya han pasado más de 150
años desde que Florence Nightingale, expusiera sus argumentos a favor del
feminismo reprimido de aquella época, por lo tanto es de vital importancia
resaltar que lo excelente e idóneo no se califica por su sexo, sino por el
nivel intelectual y la calidad humana que posea, un enfermero(a) que brinde
cuidados integrales, oportunos, eficientes y además que pueda ver al individuo
holísticamente como un ser Biopsicosocial, será un profesional con todos
los méritos para desempeñarse en cualquier institución sin temores a ser
rechazado o estigmatizado como homosexual, esta última considerada la primera
barrera para que los jóvenes hombres decidan no estudiar esta profesión.
Se
concluye después de la revisión como los hombres en enfermería buscan ganar un
espacio en una profesión tradicionalmente femenina, sin embargo hoy ya es más
común ver en las aulas de clase, hombres con intereses de ser enfermeros y esto
ha motivado para que cada vez más hombres ingresen a capacitarse y cambiar paradigma
de la sociedad. Por
tanto creemos, es necesario reunir las virtudes femeninas y masculinas,
haciendo de estas un complemento para el desarrollo pleno de la profesión de
enfermería, logrando así el reconocimiento, la eficiencia y la valoración que
nuestros antepasados pretendieron y que nosotros debemos cosechar, ya que la
enfermería más que ser desempeñada por hombres o mujeres, debe ser desempeñada
por profesionales de enfermería, es decir enfermeros y enfermeras en su conjunto.
Referencias Bibliográficas
Acevedo A, Marty P. y Pacheco S. “Clase
Hombres en enfermería”. Recinto Universitario
De Mayagüez disponible en http://www.slideshare.net/enfe3005/hombres-en-enfermeria
Alfonso Hernández Rodríguez. La masculinidad y los empleos no
tradicionales el caso de los enfermeros.
Badinter, Elizabeth. “XY la Identidad Masculina”. Alianza Editorial,
Madrid, 1993.
Brihaye Alain,
OIT, Ginebra. “Por la Remuneración Equitativa del Personal de Enfermería” estudio
disponible en
http://www.oit.org/public/spanish/dialogue/sector/papers/enferme/index.htm -
20k
Brito Challa, Relaciones humanas 1992. Pág. 112.
Burin, M. y E. Bleichmar (comps.). “Género, psicoanálisis,
subjetividad”. Paidos, Buenos Aires, 1996.
California Institute for Nursing and Healthcare, Coalition for Nursing
Careers in California and in consultation with the American Assembly for Men in
Nursing. “Men in Nursing Study”. http://aamn.org/docs/meninnursing2005survey.pdf. (31
de Julio de 2013).
Consejo
Internacional de Enfermeras (CIE) http://www.icn.ch/es/
Colegio Nacional de Enfermeras
de México http://www.cnemex.org/Sitio/
Concha Germán, Bes. “Género y Enfermería”. Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud. Universidad de
Zaragoza, España.
Convenio No. 111 de la Organización Internacional del Trabajo. Art.14. 1,
Numeral 1, Literal a.
Historia de la Enfermería, la
Enfermería en un mundo de transformación.
Dani
Eveloff. Recruiting men into nursing school. Minority Nuerse, from http://nursingschools.com/resources/men-in-nursing (2009).
Declaración de Filadelfia http://www.ilo.org/declaration/thedeclaration/textdeclaration/lang--es/index.htm
El Colegio de Enfermeras de Chile http://colegiodeenfermeras.cl/
Florence Nightingale. “Notes on Nursing: What Nursing Is, What Nursing is
Not”. The First Edition. 1980.
http://www.archive.org/stream/notesnursingwhat00nigh#page/n9/mode/2up. (Julio 31 de 2013)
Grupo de Cuidado, Facultad de Enfermería. El arte y la Ciencia del Cuidado.
Universidad Nacional. Ed. Guadalupe LTDA, 2006.
Kaufman, Michael. “Men, Feminism, and Men’s Contradictory Experiences of
Power”, en Harry Brod y Michael Kaufman. Theorizing Masculinities, Sage Publications, Londres, 1994.
Kimmel, Michael. “La producción teórica sobre la masculinidad: Nuevos
aportes”, en Fin de siglo, género y cambio civilizatorio, ISIS Internacional,
Ediciones Las mujeres, núm. 17, Chile, 1992.
La Asociación Nacional de
Enfermeras http://www.anec.org.co/
Ley 266. Reglamenta la Profesión de
Enfermería en Colombia de 1996.
Marriner-Tomey, Ann, Raile Alligow, Martha. “Modelos y Teorías en Enfermería”. Cuarta edición. Ed.
Harcourt Brace. España. (1999)
Morgan D. Men, masculinity, and process of sociology
enquiry.
Organización Internacional del Trabajo (OIT). Igualdad de oportunidades
y de trato entre hombres y mujeres en los servicios de salud y médicos. Ginebra.
2010.
Paredes, Valenzuela & Sanhueza.
“Hombres en la Enfermería Profesional”. Rev.
Enfermería Global. No. 18. Febrero
2010.
Rev. Nursing, abril de 2006, pp45.
Roberts H (ed). Doing feminist research. Londres: Routledge
and Keagan; 1981.
Saffioti H Rearticulando Gênero E Classe Social. En: Costa AO, Bruschini C
(ed). Uma questao de gênero. Sao Paulo: Fundaçao Carlos Chagas; 1992,
p.183-215.
Scott JW Gender and the politics of history. Nueva
York: Columbia University Press; 1988.
Torns T, Carrasquer P Societat i gènere. Ann Med (Supl 1) 2000; S15-S19.
Udry JR The nature of gender. Demography 1994; 31:561-73.
Velandia Ana Luisa. “Historia de la Enfermería en Colombia”. Ediciones
de la Universidad Nacional de Colombia.
Walsh Dc, Sorensen G., Leonard L. Gender, health and cigarette smoking.
En: Amick III BC, Levine S, Tarlov AR, Walsh DC (Ed). Society and Health.
Oxford: Oxford University Press; 1995. p. 131-71.
[1] Paredes, Valenzuela & Sanhueza. “Hombres en la Enfermería
Profesional”. Enfermería Global. No.
18. Febrero 2010.
[2] Acevedo A, Marty P, Pacheco S. Clase Hombres en enfermería, Recinto
Universitario
De Mayagüez disponible en
http://www.slideshare.net/enfe3005/hombres-en-enfermeria
[3] Ibis
[4] Florence Nightingale. “Notes
on Nursing: What Nursing Is, What Nursing is Not”. The First Edition. 1980. http://www.archive.org/stream/notesnursingwhat00nigh#page/n9/mode/2up.
(Julio 31 de 2013)
[6] Dani Eveloff. (2009). Recruiting men into nursing school. Minority
Nuerse, from http://nursingschools.com/resources/men-in-nursing
[7] Ibis
[8] California
Institute for Nursing and Healthcare, Coalition for Nursing Careers in
California and in consultation with the American Assembly for Men in Nursing. “Men in Nursing Study”. http://aamn.org/docs/meninnursing2005survey.pdf.
(31 de Julio de 2013).
[11] Declaración de Filadelfia http://www.ilo.org/declaration/thedeclaration/textdeclaration/lang--es/index.htm
Considero que el profesional de la salud debe prepararse continuamente para llegar a la excelencia indistinto de su genero...
ResponderEliminar